¿De dónde nos llega la madurez?
De vivir y mantener una filosofía de aprendizaje constante 🤓
Hoy, justo antes de escribir estas líneas, he preparado una mochilita para ir a Londres un par de días. *Cuando te llegue esta Newsletter, estaré desayunando unos deliciosos scones 😋
Este viaje me hace muchísima ilusión porque nos volvemos a juntar tres “amigos-familia”, que a pesar de lo mucho que nos queremos, llevamos años sin poder coincidir.
Cuando he cogido la mochila para poner las cosas, me ha sorprendido mucho el hecho de que he dedicado un minuto y medio a pensar la ropa. Hace unos años podía pasar horas pensando lo que iba a utilizar cada uno de los días de viaje. Esta vez, unos minutos.
🤔 Este cambio, ¿es cuestión de prioridades o de madurez?
Quizá una mezcla de ambas…
Pero ¿cómo conseguimos variar las prioridades y madurar?
💭 Pienso que los cambios de prioridades, llegan por las nuevas circunstancias que acontecen en tu vida, y al hecho de abrir la mente a pensar de otra forma.
La madurez me genera más dudas… ¿llega tan sólo con el transcurso de los años? ¿Todo el que es más mayor es más maduro, por normal? ¿O hay algo más?
Me sorprende que a medida que va pasando el tiempo, algunas cosas que cuando éramos más jóvenes resultaban fundamentales, importantísimas e imprescindibles, ahora son meras curiosidades o detalles sin importancia.
Cada uno tiene las suyas. Yo por ejemplo, antes me preocupaba mucho más por la ropa que ahora, no porque ya no me guste verme bien frente al espejo (¡por supuesto que me encanta!), sino porque me acepto un poquito más que antes y me cuesta menos verme bien. Diría que no supone tanto esfuerzo mental.
Otro ejemplo de algo que ahora trato de otra forma es el miedo a perder a mi pareja. Hace unos años tenía un miedo atroz a la ruptura. Pensaba en ello cada día, temiéndolo, y casi esperándolo. Al cabo de unos años, esa ruptura tan temida llegó…
Y adivina lo que pasó…
¡Sobreviví! 💁🏼♀️
Y no sólo eso, sino que ese momento de catarsis me sirvió para replantearme mi vida, buscar una vocación, mudarme, re-encontrarme con el deporte, conocer a muchas personas estupendas…
Afrontar aquello que tanto temía me sentó de maravilla, porque me liberó de ese miedo.
Ahora vuelvo a tener pareja, pero ya no dedico ni un sólo minuto a temer la ruptura. Sé que si esta llega, ambos estaremos bien, sea como sea. Así que no merece la pena que destine mi energía a pensar en lo que pasaría si tal cosa sucede.
✨ ¡Y esto es tan liberador! ✨
Pero no siempre he reaccionado así cuando me ha tocado vivir situaciones no deseadas. También me he visto estancada en el rechazo a algo que había sucedido, sin querer adaptarme a ello. Con esta postura no se aprende, no se supera y tampoco se madura.
Por ejemplo, cuando falleció mi padre, durante un tiempo permanecí absorta en ese rechazo. Hasta que pude salir de ahí y aprender de ello, cosa que hice gracias a la ayuda de una psicóloga y a comprender lo que decía Elisabeth Kübler-Ross: “Aceptar no significa sentirse bien o estar de acuerdo con lo que ha sucedido. Es asumir que hay una nueva realidad y debemos aprender a vivir con ella”.
Así que volviendo a la pregunta que lanzaba sobre la madurez, no pienso que nos llegue meramente por el transcurso del tiempo. Cumplir años no es sinónimo de saber más. Vivir es sinónimo de saber más 👵
👉🏻 Son las experiencias vitales, lo que vives y cómo lo vives, atreverse a afrontar y superar situaciones temidas, es lo que puede ayudarte a evolucionar. Manteniendo una actitud de aprendizaje constante como filosofía de vida, se genera el espacio para crecer y madurar.
💬 Como decía Viktor Frankl “Las fuerzas que escapan a tu control pueden quitarte todo lo que posees excepto una cosa, tu libertad de elegir cómo vas a responder a la situación”.
Esto es lo que le pasa a la protagonista de la historia que te traigo hoy, Audrey Hepburn. Esta es la tercera parte de su historia, donde se la ve en su etapa más madura, cuando ya no le importan las cosas que de joven le daban miedo, la hacían infeliz y le robaban energía. Es mi “versión de Audrey” favorita 💜
👉🏻 Aquí puedes leer esta última parte.
Y por si quieres empezar desde el principio, aquí tienes la primera; y aquí la segunda.
¡Espero que la disfrutes!
PD: en mi siguiente Newsletter, te enviaré alguna foto de Londres 😉