¡Feliz curso nuevo!
Todos sabemos que septiembre es el verdadero inicio del año. Un período que puede vivirse de forma muy diferente. Hay dos extremos: los que sufren una agonía insoportable por volver a su rutina habitual; y los que llegan con gran alivio porque pierden de vista durante unas horas a ciertos familiares o porque no soportan sentirse ociosos e “inútiles”.
Lo ideal, como todo en la vida, es el equilibrio. Afrontar esta época con un poquito de ambos mundos: sentir cierta nostalgia por esos instantes de alegría, tranquilidad y despreocupación y, a la vez, tener ganas de avanzar en proyectos pendientes o enfrentarse a nuevos retos (profesionales o personales).
Si te encuentras en el grupo de la agonía extrema por la vuelta a tu rutina… necestas un cambio en tu vida. Esas sensaciones te están diciendo que algo no va bien, quizá que no estás viviendo según tus valores ni siendo coherente contigo mismo. Piénsalo.
Si te encuentras en el segundo, quizá te vendría bien hacer el ejercicio de mirar con otros ojos a esos familiares que te sacan de quicio, entender por qué hacen lo que hacen o, mejor aún, por qué te molestan tanto. O aprender a disfrutar del dolce far niente.
La clave es que seas capaz de volver a tu vida o iniciar una nueva desde la conexión contigo mismo, siendo coherente con tus anhelos y con tus valores.
🙋🏼♀️ Yo estoy contenta porque este año he conseguido llegar a septiembre con un estado mental bastante saludable: por un lado siento cierta nostalgia por dormir sin usar el despertador y, por otro, tengo muchas ganas de arrancar con nuevos proyectos y hábitos.
El año pasado en estos momentos estaba esperando el mayor cambio de mi vida (🤰🏼), con una barrigota enorme y los pies a punto de explotar. El año anterior a ese llegaba de pasar unos días en París sintiéndome profundamente deprimida por volver. Motivo por el cual tomé una decisión que cambió el resto de mi vida (mucho más de lo que en aquel entonces imaginaba).
¿Cómo estás? ¿Qué tal te ha ido el mes más pausado del año?
Debo decir que no pensaba tomarme ningún parón en agosto con la newsletter, pero me bloqueé con la última edición que había preparado. Quería hablarte sobre las lecciones que nos dejaban los Juegos Olímpicos, pero después de investigar y escribirla en repetidas ocasiones, decidí dejarla engrosando el listado de borradores.
Encontré muchos aprendizajes, pero a todos venían con un lado de sombra e hipocresía tal que me sentía muy incómoda escribiendo sólo del aspecto positivo.
Ya sabes que esto es Historias Bonitas, mi libreta personal de aprendizajes e historias que inspiran ilusión y confianza.
Mientras investigo y aprendo sobre el mundo, encuentro de todo: historias que inspiran ilusión y otras que infunden miedo y aborrecimiento del mundo (las que yo llamo historias feas). Mi intención aquí es dar luz a las experiencias bonitas que nos rodean -que también son muchas-, sin llegar a caer en una visión naïve o surrealista del mundo. No es fácil encontrar historias que no tengan una contraparte tan negativa, porque incluso la fuerza tiene un lado oscuro.
✨ Si te está costando empezar, te comparto 3 consejos para volver a la rutina:
1️⃣✨ Crea un “rincón de vacaciones”: dedica un espacio en tu hogar y en tu agenda para hacer alguna de las actividades que te permitías durante tus vacaciones (leer una novela, desayunar croissants con mantequilla, pasear por el campo, practicar un nuevo deporte, preparar alguna receta, mini escapadas…).
2️⃣✨ Sigue permitiéndote cuidar de ti: no te presiones para estar a tope desde el primer día de la vuelta y reconoce tus avances aunque parezcan pequeños. Sigue durmiendo las horas que necesites y si puedes, permítete esa siestecita de 10-15 minutos tan saludable. Y recuerda los dos hábitos innegociables: cuidar la alimentación y el ejercicio físico, con el que además liberas endorfinas.
3️⃣✨ Conecta con tu yo interior: agradece lo que has vivido, los recuerdos que te llevas, y todo aquello de lo que puedes seguir disfrutando hoy. Aprovecha septiembre para integrar en tu rutina nuevos hábitos y actividades que te permitan conectar contigo mismo (como la meditación, el ejercicio o la escritura), y otros con los entres en estado de flow, como pintar, leer, escribir…
💌 Esta newsletter se va a transformar
Aprovechando el inicio del año, la newsletter Historias Bonitas va a sufrir algunos cambios. Uno de ellos es que va a ser más breve, porque estamos híper saturados de información y no quiero contribuir a generar en ti esa sensación de que no llegas a todo... *Yo misma tengo más de 1.000 newsletters pendientes de leer.
Para mí lo fácil es escribir mucho y contártelo todo. El reto que me he propuesto es seleccionar lo más relevante y dejar fuera lo demás.
Como estoy en proceso de transformación, me encantaría que me contaras qué te gusta de esta newsletter (qué te aporta, por qué la lees, qué encuentras…) y qué te gustaría encontrar. Puedes contármelo haciendo click aquí abajo👇🏻
¡Qué gusto volver a leerte! Lo que más me gusta de tu newsletter es que invita a reflexionar sobre temas muy diferentes, siempre tratando de sacar una parte positiva, pero manteniendo los pies en el suelo. Es un ratito de desconexión semanal, que además invita a pensar, así que ¿qué más se puede pedir? :)
Buenos días: él contenido que creas es de los que si vale la pena en emplear un tiempo, leer y reflexionar, aparte que se nota que hay un trabajo detrás para elaborarlo.
Me agrada la periodicidad que tiene y también que toca muchos temas diferentes, a la vez abrir un poco más la visión de este mundo y descubrir nuevas opciones.
Animarte con la nueva imagen que le quieres dar, que seguro es a mejor y seguimos ahí leyendo.
Gracias y buen septiembre.